La nueva Directiva europea ha supuesto una gran revolución para las entidades bancarias y los inversores
MiFID II es la Directiva europea relativa a los mercados de instrumentos financieros. Regula las condiciones de autorización y funcionamiento de las empresas de servicios de inversión.
El objetivo de esta Directiva es dotar de una mayor protección a los inversores; aumentando el nivel de control exigido para ello, y mejorado así la calidad del servicio financiero.
Cabe destacar que esta norma otorga nuevas facultades de supervisión a la Comisión Nacional de Mercado de Valores, así como reconoce el régimen de autorización, conducta y supervisión de las Empresas de servicios de inversión.
Además, una de las principales novedades; es la restricción del cobro de incentivos por informar y asesorar a los clientes respecto a algunos productos bancarios.
Asimismo, MiFID II establece que las Empresas de servicios de inversión de terceros Estados están obligadas a tener una sucursal en el territorio español; en aquellos casos en los que proporcionen servicios a clientes minoristas en España.
MiFID II, un avance para entidades bancarias e inversores.
Por otro lado, para optimizar las labores de control de las empresas de servicios de inversión, éstas, deberán crear un registro que contenga las comunicaciones telefónicas y electrónicas; que tengan relación con la ejecución de órdenes de los clientes.
En definitiva, MiFID II ha supuesto un gran avance tanto para las entidades bancarias como para los inversores. Esta Directiva europea, persigue mejorar la transparencia y la supervisión de los mercados financieros, desarrollar la negociación en plataformas reguladas, y reforzar la protección del inversor y de sus instrumentos financieros.
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