La Confederación Española de Comercio (CEC) en representación del pequeño y mediano comercio, lleva varias semanas llevando a cabo negociaciones con distintos grupos parlamentarios que ratifiquen su compromiso con las Pymes incluyendo en sus programas la anulación del importe mínimo para el retorno del IVA a los turistas extracomunitarios.
¿Qué es el Tax Free?
El denominado Tax Free, es el derecho que tienen los turistas extracomunitarios a la devolución del IVA sobre sus compras siempre que estas superen los 90.16 euros por proveedor. Una cuantía que deja en clara desventaja al comercio de proximidad y limita el impacto del turismo a cotas más altas como los grandes establecimientos comerciales y al comercio del lujo.
En este sentido, el reembolso del IVA para todas las compras, tras la supresión del mínimo necesario, supondría un aumento de la facturación anual para el pequeño y mediano comercio.
Se calcula que el gasto global anual podría llegar a incrementarse hasta en 120 millones, generando un aumento de 5000 puestos de trabajo en el comercio minorista y consecuentemente un impulso más que proporcional en la demanda agregada del país con su consecuente efecto sobre el PIB.
En definitiva, se trata de una medida económica que potenciaría aún más, si cabe, la rentabilidad del turismo en España y potenciaría el producto nacional y el gasto de un sector del turismo (extracomunitario) con un gran poder adquisitivo y una mayor propensión al gasto.
España tiene uno de los límites más altos de la Unión Europea.
En términos tributarios, la supresión del importe mínimo no tendría un impacto significativo en la recaudación tributaria puesto que el gasto que supondría hacer frente a las devoluciones del IVA se vería compensado por el aumento de la demanda agregada, de la ocupación y de la actividad económica generada.
Echando un vistazo al marco europeo, España tiene uno de los límites más altos de la Unión Europea mientras que en países que no gozan de un binomio turismo-comercio tan rentable, como Reino Unido, Irlanda o Alemania no se aplica ningún requisito para la aplicación del Tax Free. En consecuencia, facilitar la devolución del IVA supondría un aumento de la competitividad del producto España, frente a nuestros principales competidores.
Pese a todas las ventajas, cabe tener en cuenta que la rebaja del límite es necesaria. En primer lugar, para asegurar un gasto mínimo. Por ejemplo, que el consumidor gaste una cantidad superior de lo que tenía pensado solo para
poder optar a la devolución. En segundo lugar, la supresión del límite podría elevar en gran medida los costes de tramitación de las devoluciones al conllevar oleadas de solicitudes de devolución de importes ínfimos.
Le Ley del IVA debe seguir evolucionando.
En resumen, no podemos seguir anclados en una Ley del IVA de 1992 que fue diseñada en un momento en que el proceso de globalización era primitivo y que el turismo, pese a ser creciente, no era ni mucho menos lo que es ahora.
Debemos escuchar atentamente las demandas del pequeño y mediano comercio puesto que es la base del binomio que sustenta la economía del país.
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